Cuando a paso avasallador la industria avanzó y se impuso en la elaboración de objetos utilitarios, los optimistas del progreso anunciaron que las artesanías estaban condenadas a desaparecer ya que era imposibleque compitan con la eficiencia, calidad y rapidez en la producción de las máquinas; dos siglos y medios han transcurrido y las artesanías siguen en pie. El ser humano al adquirir objetos pretende satisfacer sus necesidades utilitarias, pero busca también responder a sus apetencias estéticas. Un posición extrema se da en las obras de arte, como cuadros y esculturas, cuya única razón de ser es posibilitar la necesidad creativa del artista y la contem-plativa del público.